VIVIENDA: LA COMPRAVENTA SIGUE A LA BAJA, CON LOS PRECIOS ESTANCADOS
Como una forma de gota malaya, la guerra de Ucrania y sus consecuencias han ido erosionando el pilar básico del mercado inmobiliario, que es el dinamismo comprador. Así lo atestigua la evolución de las compraventas, registrada por el Consejo General del Notariado y que da carta de naturaleza a las previsiones de los expertos en el mercado inmobiliario, que hablan de un 2023 crepuscular.
Y aunque es posible que la bajada en la actividad compradora se cifre en el entorno del 15%, no se trata de un dato del todo negativo, puesto que 2022 marcó el récord de compraventas de los últimos quince años. Por tanto, una bajada del 15% haría de este 2023 un buen año para el mercado inmobiliario. En marzo, último mes del que el Notariado tiene datos disponibles, se registraron 63.661 operaciones de compraventa, lo que supone un descenso del 11,7% con respecto al mismo mes del año pasado. Y podría ser sólo el principio de algo mayor: es el sexto mes consecutivo de descensos interanuales, una racha que empezó con una tímida bajada del 3,8% en octubre, pero desde entonces la caída fue de doble dígito en los meses de diciembre, febrero y marzo.
Hay dos vertientes tras estos datos. La primera viene del hecho de que el ritmo de compraventas posterior a la pandemia es insostenible en el tiempo, y no sólo por la pérdida del pulmón financiero de los compradores, sino porque la oferta ha menguado de manera determinante, sobre todo en el caso de la vivienda nueva. Se construyen menos de cien mil viviendas al año en España, que no son suficientes para contentar a toda la demanda interesada.
La segunda vertiente tiene que ver con la coyuntura del momento, que dificulta las condiciones de acceso a la vivienda: el adelgazamiento del ahorro familiar, el endurecimiento de los requisitos para acceder a financiación hipotecaria y el encarecimiento de la misma... Circunstancias estas que hacen muy complicada a los jóvenes y a las rentas medias-bajas la compra de un inmueble. La mezcla de ambos factores es explosiva y arroja estos resultados. En este sentido, la subida de tipos anunciada ayer por el BCE, puede ser una política perjudicial para el mercado inmobiliario español.
Fuente periodística: EXPANSIÓN